Una herramienta clave para eliminar intermediarios y empoderar a pequeños productores.
Comandante Andresito, en el norte de Misiones, dio un gran paso para liderar la producción de yerba mate. Con el molino más grande de Argentina, busca fortalecer a cooperativas y productores chicos.
La planta ocupa cinco hectáreas. Procesa más de 10 millones de kilos por año. Tiene zarandas automáticas, depósitos para estacionamiento y líneas de envasado modernas. Además, un laboratorio asegura la calidad.
Julio Petterson, de ACPYN, dijo: “Es una herramienta clave para crear marcas propias y vender sin intermediarios”.
Apoyo a los productores chicos
El molino soluciona un viejo problema: la falta de tecnología. Los productores podrán hacer todo el proceso sin terceros. Así ganan autonomía y mejores ingresos.
Tecnología y variedad de blends
Tiene ocho zarandas que clasifican tipos de yerba: molida, polvo, palo y más. Se pueden hacer seis blends, incluso en saquitos o soluble.
Estaciona hasta 15 millones de kilos al año. Hay cinco depósitos para estacionamiento natural (8-10 meses) y seis cámaras que lo reducen a 90 días. Hay tres controles de calidad.
Nuevo modelo comercial
El diputado Juan José Szychowski lo ve como un cambio profundo. Las cooperativas ahora ofrecen productos listos y de calidad. Sin intermediarios.
El molino está disponible para productores de toda la provincia. Aumenta ingresos, genera empleo y mejora el valor agregado de la yerba misionera.
Yerba orgánica: el futuro
La segunda etapa ya empezó. Se enfocará en yerba orgánica. Petterson dijo que es una “gran oportunidad” para el campo misionero.


