El presidente de La Libertad Avanza en Misiones, Adrián Núñez, ratificó en las últimas horas que el Gobierno Nacional no tiene intenciones de volver a fijar el precio de la hoja verde de yerba mate. Esta decisión ha generado preocupación en el sector productivo, que reclama medidas urgentes para paliar la pérdida de poder adquisitivo que enfrentan los pequeños productores.
El rol del libre mercado en la producción de yerba mate
En una conferencia de prensa, Núñez afirmó que la solución al problema de los precios deberá buscarse en las dinámicas del libre mercado, en línea con la postura de La Libertad Avanza. Según sus palabras, la regulación de precios “no va con la idea de libertad que defendemos”.
Núñez subrayó que el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) había establecido un precio mínimo de 370 pesos por kilo de hoja verde el año pasado. Sin embargo, tras la desregulación y la falta de un precio oficial, este año los productores apenas reciben 180 pesos por kilo, lo que ha profundizado la crisis del sector.
Ausencias y reclamos en el ámbito político
El anuncio de Núñez se produjo durante un acto político que tuvo lugar en Misiones, en el cual se destacaron algunas ausencias notorias. Entre ellas, la de Karina Milei, secretaria general de la Presidencia y titular de La Libertad Avanza a nivel nacional, quien encabezó un evento paralelo sin acceso a la prensa y con invitación limitada.
Este contexto ha reforzado las críticas hacia la gestión nacional respecto a la yerba mate. Organizaciones de productores han señalado que la falta de intervención estatal beneficia únicamente a los grandes industriales, dejando a los pequeños actores en una situación de desventaja estructural.
Impacto en las economías regionales
La yerba mate es una de las principales actividades económicas de Misiones y Corrientes, involucrando a más de 17 mil familias. Sin un precio base regulado, los pequeños productores enfrentan crecientes dificultades para sostener sus operaciones.
Especialistas advierten que el sector podría fragmentarse aún más si no se implementan políticas de apoyo complementarias. “Es un tema sumamente complejo que no tiene solución fácil”, declaró Núñez, quien enfatizó la importancia de generar alternativas en el marco del libre mercado.
Conclusión: un desafío sin resolver
La decisión de no fijar el precio de la yerba mate plantea un escenario de incertidumbre para el futuro del sector. Mientras el Gobierno Nacional sostiene su postura de no intervención, las tensiones entre productores y grandes industriales se intensifican.
Con un mercado que enfrenta transformaciones clave, el camino hacia una solución sostenible dependerá de la capacidad de los actores políticos y económicos para encontrar puntos de consenso que equilibren las necesidades del mercado con el bienestar de los productores más vulnerables.
