El sector agropecuario argentino cierra el año 2024 con resultados alentadores, según el balance presentado por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). La institución destacó avances significativos en investigación, desarrollo e innovación, consolidando su papel como motor de transformación en el agro nacional.
Agro realizó un positivo balance del año 2024 con foco en la innovación y la sostenibilidad
Durante el año pasado, el INTA ejecutó 39 proyectos de investigación, abarcando un amplio espectro de áreas que van desde la generación de conocimiento básico hasta la aplicación de tecnologías avanzadas en el sector productivo. Los proyectos fueron financiados por instituciones como ANID, Fondecyt, Fondef, CORFO, FIA y FNDR, lo que permitió al organismo diversificar sus fuentes de financiamiento y potenciar su capacidad operativa.
Entre los logros más destacados se encuentra la inauguración de una Planta de Innovación Alimentaria, diseñada para el prototipado de nuevos alimentos y la capacitación de profesionales del sector. Esta infraestructura responde a la necesidad de agregar valor a la producción primaria y promover una agroindustria más competitiva.
Además, el Centro Experimental INTA Butalcura puso en marcha un nuevo núcleo genético bovino de raza Angus, destinado a fortalecer la calidad genética del ganado en Chiloé. Esta iniciativa busca contribuir a la mejora de la producción cárnica y responder a la creciente demanda de productos de alta calidad en mercados nacionales e internacionales.
Transferencia tecnológica y extensión rural
El balance del INTA también subraya la importancia de las actividades de transferencia tecnológica y extensión rural. A lo largo del año, se realizaron seminarios, jornadas técnicas y talleres en diversas regiones del país, en colaboración con empresas, instituciones académicas y entidades del sector productivo. Estas instancias permitieron capacitar a agricultores, técnicos y estudiantes, difundiendo prácticas innovadoras que impulsan la productividad y sostenibilidad del agro.
Un punto clave fue el fortalecimiento de la OTEC INTA Educa, que amplió su alcance en múltiples regiones, brindando formación especializada a productores y asesorando en la adopción de tecnologías adaptadas a las necesidades locales.
Proyectos sostenibles e innovaciones tecnológicas
El año 2024 también se caracterizó por el desarrollo de proyectos enfocados en la sostenibilidad. Se inauguró un invernadero con tecnología avanzada, orientado a la producción de hortalizas bajo prácticas sostenibles. Financiado a través de CORFO, este proyecto busca optimizar el uso de recursos y reducir el impacto ambiental de la actividad agrícola.
Otro hito importante fue el lanzamiento de la plataforma “Alerta Heladas”, una herramienta digital que ayuda a los agricultores a determinar las mejores condiciones para la aplicación de insumos agrícolas. Este desarrollo no solo busca prevenir daños en cultivos, sino también optimizar la producción mediante el uso inteligente de tecnología.
Compromiso con la seguridad alimentaria
En su balance, el INTA reafirmó su compromiso con la seguridad alimentaria y la sustentabilidad, integrando toda la cadena de valor agroalimentaria. Desde la producción primaria hasta el consumidor final, el organismo trabaja para garantizar la disponibilidad de alimentos sanos y de calidad, al tiempo que promueve prácticas agrícolas responsables con el medio ambiente.
El enfoque integral y colaborativo ha permitido que el sector agropecuario argentino avance hacia una mayor productividad y competitividad, contribuyendo al bienestar de las comunidades rurales y al crecimiento económico del país.
Agro realizó un positivo balance del año 2024, y con ello se proyecta un futuro prometedor, marcado por la innovación tecnológica, la sostenibilidad y la búsqueda constante de excelencia en el sector agropecuario argentino.