El presidente Javier Milei encendió las alarmas al anunciar su intención de eliminar el 90% de los impuestos vigentes en Argentina para 2025. Aunque no especificó cuáles serían derogados, los productores tabacaleros ya manifiestan su preocupación. Ven en esta propuesta un posible golpe al Fondo Especial del Tabaco (FET), clave para las economías regionales.
El Fondo Especial del Tabaco y su importancia
El FET financia de manera directa a los productores de tabaco y a las provincias que dependen de esta actividad. Este fondo se nutre de un porcentaje de los impuestos que recauda el país por la comercialización de cigarrillos. A lo largo de los años, el FET ha distribuido estos recursos para:
• Subsidiar y otorgar créditos que mejoran la competitividad de los productores.
• Financiar proyectos de desarrollo en salud, infraestructura y educación en provincias tabacaleras.
• Promover avances tecnológicos y científicos en el sector.
Misiones, Corrientes y Chaco lideran como principales beneficiarias de este fondo. En Misiones, por ejemplo, el FET sostiene hasta el 85% del presupuesto del Ministerio del Agro, lo que demuestra su relevancia para las políticas locales.
Las provincias tabacaleras expresan su preocupación
Las provincias afectadas ya han comenzado a tomar medidas. Funcionarios de Misiones advirtieron sobre las implicancias de esta reforma y recordaron que el FET enfrenta históricas presiones de grandes empresas tabacaleras, interesadas en su eliminación. “Es un impuesto molesto para sectores poderosos de la economía”, declaró un representante.
Además, el gobierno nacional ha iniciado conversaciones con los gobernadores de las siete provincias productoras de tabaco para discutir las posibles consecuencias de estas medidas.
Impacto potencial en las economías regionales
Impacto potencial en las economías regionales
Eliminar el FET afectaría directamente a miles de familias que dependen de la producción tabacalera. Sin este apoyo, los productores enfrentarían serias dificultades para financiar sus actividades y proyectos comunitarios. A su vez, la falta de subsidios y créditos podría reducir la competitividad de las provincias en el mercado nacional e internacional.
Además, las inversiones en salud, educación y tecnología, financiadas a través del FET, podrían quedar paralizadas, impactando de manera negativa a las comunidades locales.