El ajuste fiscal, la flexibilización del cepo y los desafíos para 2025
Goldman Sachs ha presentado un informe titulado “Latin America Economics Analyst”, en el que analiza las proyecciones económicas para Argentina durante la administración de Javier Milei. Según el documento, el país se encuentra en un momento crucial, marcado por un ajuste fiscal profundo, planes para flexibilizar los controles cambiarios y expectativas de crecimiento tras dos años de contracción económica.
El reporte destaca que, aunque el Gobierno busca avanzar en un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), las medidas clave de flexibilización del mercado cambiario se implementarían gradualmente y después de las elecciones legislativas de octubre de 2025. Este cronograma refleja tanto factores económicos como consideraciones políticas.
Un plan de ajuste con impacto en la inflación y el crecimiento
De acuerdo con Goldman Sachs, la administración de Milei ha logrado un ajuste fiscal más profundo y rápido de lo anticipado, lo que posiciona a la economía argentina para alcanzar un superávit fiscal global en 2024. Estas medidas, junto con un control más estricto de la moneda, están encaminadas a consolidar un entorno de desinflación.
Las proyecciones señalan una mejora significativa en el índice de precios: se espera que la inflación baje del 118% proyectado para 2024 al 30% en 2025, el nivel más bajo desde 2017. El documento subraya que esta evolución será posible gracias a una política cambiaria que desacelerará la depreciación del peso a un ritmo de 1% mensual, aunque advierte sobre el riesgo de una apreciación excesiva de la moneda.
En cuanto al crecimiento, se prevé que Argentina registre una expansión del Producto Bruto Interno (PBI) del 3,5% en 2025, rompiendo una racha de dos años consecutivos de caída. El informe destaca que el país sería el único en la región en superar el umbral del 3% de crecimiento durante ese año.
El rol del acuerdo con el FMI en la estrategia económica
El informe también detalla el papel del acuerdo con el FMI en las perspectivas económicas del país. Este incluiría desembolsos financieros que fortalecerían las reservas internacionales del Banco Central, actualmente bajo presión debido a los pagos de deuda. Con este respaldo, el Gobierno tendría mayor margen para desmontar gradualmente los controles cambiarios, lo que reduciría las tensiones en el mercado de divisas.
No obstante, los tiempos políticos marcarán el ritmo de estas reformas. Según Goldman Sachs, levantar el cepo cambiario antes de las elecciones legislativas podría generar nuevas presiones inflacionarias, lo que tendría un impacto negativo en la popularidad del Gobierno. Por ello, se espera que las autoridades opten por un enfoque incremental para evitar riesgos políticos y económicos.
Impacto en los salarios reales y el consumo privado
Otro aspecto relevante señalado por el informe es la mejora esperada en los salarios reales, impulsada por la desaceleración de la inflación y el crecimiento económico. Este avance, junto con un aumento del crédito al sector privado y un mejor clima empresarial, contribuiría a un incremento del consumo privado y de la productividad.
Además, las reformas microeconómicas y la desregulación serían factores clave para sostener esta recuperación. Los analistas de Goldman Sachs consideran que los riesgos para el crecimiento están sesgados al alza y no descartan una tasa de expansión del PBI del 4% para 2025.
Un panorama de oportunidades y desafíos
Las proyecciones de Goldman Sachs presentan un escenario alentador para la economía argentina en los próximos años, aunque no exento de desafíos. La combinación de un ajuste fiscal riguroso, un manejo cauteloso de la política cambiaria y el respaldo del FMI podría sentar las bases para un crecimiento sostenido y una inflación controlada. Sin embargo, el éxito de estas medidas dependerá de factores políticos y de la capacidad del Gobierno para mantener el equilibrio entre la estabilidad económica y las expectativas sociales.
En un contexto regional, las perspectivas de Argentina se destacan por su dinamismo, lo que refuerza su potencial como motor de crecimiento en América Latina en 2025.
