Giorgia Meloni otorga la ciudadanía italiana a Javier Milei y su hermana Karina
El presidente electo de Argentina, Javier Milei, y su hermana Karina recibieron la ciudadanía italiana por parte de Giorgia Meloni, primera ministra de Italia. Este reconocimiento simboliza los lazos históricos y culturales entre ambos países, además de marcar un acercamiento político relevante en el escenario internacional.
Un vínculo italoargentino consolidado
La visita de Javier Milei a Italia, previa a asumir la presidencia, destacó por momentos clave en su agenda internacional. El otorgamiento de la ciudadanía italiana refuerza la relación histórica entre Italia y Argentina, especialmente en un contexto donde ambos líderes comparten visiones ideológicas similares, como el impulso del libre mercado y el rechazo a los regímenes autoritarios.
Este gesto no solo es simbólico, sino que también posiciona a Milei en un espacio estratégico dentro del panorama político europeo y global. La inmigración italiana en Argentina y los lazos que han persistido entre ambas naciones añaden una capa de relevancia histórica al anuncio.
Tensiones y declaraciones sobre el caso Kueider

Durante su estancia en Italia, Javier Milei se refirió a la postura de su vicepresidenta electa, Victoria Villarruel, respecto al caso Kueider, el senador entrerriano que votó en contra del proyecto de derogación de las PASO. Milei expresó su descontento con lo que consideró una actitud permisiva por parte de Villarruel hacia Kueider, a quien criticó por no alinearse con las propuestas que su espacio político considera clave.
Estas declaraciones no solo reflejan tensiones internas en el equipo de gobierno entrante, sino que también dejan entrever posibles discrepancias en la conducción de temas fundamentales de la agenda legislativa.
Implicancias y reacciones
La ciudadanía italiana otorgada por Meloni ha sido interpretada por algunos sectores como un gesto de respaldo ideológico, mientras que otros lo ven como un paso hacia el fortalecimiento de alianzas internacionales en un momento crítico para Argentina.
Con este hecho, las relaciones entre Argentina e Italia adquieren un nuevo matiz, estableciendo un punto de partida para futuras colaboraciones en el marco político y económico.