17 de abril de 2025
El fiscal Vladimir Glinka expresó su satisfacción tras la sentencia dictada por el Tribunal Penal 1 de Posadas contra Germán y Sebastián Kiczka, condenados por delitos vinculados al abuso sexual infantil y distribución de material ilegal. La causa representó un caso inédito en el sistema judicial de Misiones.
Un proceso judicial sin precedentes
La investigación se centró en la tenencia, facilitación y distribución de material de abuso sexual infantil (MASI), además de un hecho de abuso sexual sin acceso carnal imputado a Sebastián Kiczka. “Nos costó un montón. La exhibición del material fue horrible. Espero que sea algo que no tengamos que volver a hacer”, expresó Glinka sobre la dureza de las pruebas presentadas.
Innovación en la presentación de pruebas digitales
Uno de los aspectos destacados fue el uso de una nueva técnica para mostrar evidencia digital, que podría aplicarse en futuras causas similares. “Fue algo nuevo, costó mucho el desarrollo. Estamos muy conformes con los resultados”, señaló el fiscal.
Diferencias en las penas
Germán Kiczka recibió una pena de 14 años de prisión, mientras que Sebastián fue condenado a 12 años. El fiscal Martín Rau explicó que la diferencia responde a la distinta gravedad de los delitos: “Desde el punto de vista jurídico, se trató de delitos distintos, por eso las penas no son iguales”.
Un mensaje claro a la sociedad
Glinka subrayó que el fallo se basó exclusivamente en los hechos probados: “La pena tiene que ver con lo que uno hace, no con quién es. En el caso de Germán, tenía más dispositivos y más material”.
Finalmente, el fiscal llamó a la ciudadanía a involucrarse y no permanecer en silencio: “Muchas veces no se denuncian hechos de este tipo porque creen que no va a pasar nada. Este caso demuestra que es posible avanzar. Si hay sospechas, hay que denunciar”.