Desde la Unidad Penal VIII de Cerro Azul, el candidato a diputado provincial por el partido “Por la Vida y los Valores” envió una carta donde reafirma su inocencia y acusa al oficialismo de intentar silenciar su participación electoral.
Ramón Oscar Amarilla, exagente policial y actual candidato a diputado provincial por el partido “Por la Vida y los Valores”, difundió una carta manuscrita desde la Unidad Penal VIII de Cerro Azul, Misiones, donde permanece detenido hace más de siete meses por una causa de sedición.
En el escrito, Amarilla sostiene que su detención es injusta y denuncia el desinterés de las autoridades judiciales y políticas por su situación personal y de salud. El mensaje fue difundido días después de que el fiscal electoral de Misiones, Flavio Marino Morchio, impugnara su postulación por estar privado de libertad.
“Soy inocente”, afirma Amarilla
En su carta, el dirigente se presenta como un “vocero de sus colegas” y niega vínculos con cualquier grupo delictivo:
- “No pertenezco a ningún grupo, ni soy un delincuente. O si no, no hubiera estado más de 31 años en la institución”, escribió, en referencia a su trayectoria en la Policía de Misiones.
- Asegura haber sufrido un deterioro físico tras una huelga de hambre y cuestiona la falta de atención médica y judicial.
Denuncia persecución y defiende su derecho a competir
Amarilla también acusa al oficialismo provincial de obstaculizar su participación política:
“Puede que tengan terror de una persona como yo, que se atrevió”, afirmó en uno de los pasajes más duros del escrito.
Además, defendió su derecho a ser candidato:
“No hace falta muchas cosas para ser candidato, solo honestidad”, sostuvo, e instó a los ciudadanos a reflexionar sobre el estado de los derechos civiles en la provincia.
Contexto electoral en Misiones
La polémica carta se conoce en un momento clave para la política local, cuando se definen las candidaturas de cara a las próximas elecciones provinciales. La impugnación de Amarilla abre un debate sobre los límites legales y éticos de la participación política desde contextos de detención preventiva.
“El pueblo misionero merece respeto y libertad”, finaliza Amarilla en su carta.

