La producción de té en la provincia enfrenta una nueva amenaza debido a una ola de plagas que está afectando gravemente la segunda cosecha de la zafra. Productores locales reportan pérdidas que oscilan entre el 30% y el 60% en diferentes lotes, lo que genera preocupación en el sector tealero. Ácaros y el denominado “cascarudito” son las principales plagas que afectan a las plantaciones, mientras la falta de lluvias agrava aún más la situación.
Ácaros y Cascaruditos: Las Plagas que Atacan a la Producción de Té
A pesar de haber superado un brote inicial de ácaros durante la primera cosecha, los productores de té se enfrentan nuevamente a esta plaga en la segunda etapa de recolección. La situación se ha complicado con la aparición del “cascarudito”, un escarabajo que perfora las hojas y afecta directamente el desarrollo de los brotes, reduciendo significativamente los rendimientos.
Cristian Klingbeil, productor y referente de la zona centro de la provincia, destacó que la propagación del “cascarudito” está afectando gravemente a diversas chacras. “Es una plaga que está avanzando rápidamente y no hay suficiente información sobre cómo combatirla. Se trabajó con el INTA, pero los resultados no han sido satisfactorios”, explicó.
Arnaldo Schmidt, productor de Gobernador Roca, detalló las pérdidas sufridas. “En lotes donde solíamos cosechar entre cinco y seis mil kilos, apenas llegamos a dos mil. En algunos casos, las pérdidas alcanzan hasta el 60% de la producción”, afirmó.
Sequía y Plagas: Un Escenario Complejo para los Productores
La falta de lluvias ha sido un factor determinante que facilita la propagación de plagas y afecta el rebrote de las plantas. Schmidt indicó que la sequía está limitando el crecimiento de los teales. “Dependemos de las lluvias para que las plantas se recuperen, pero el clima seco favorece la proliferación de plagas como el ácaro”, señaló.
El ácaro, que reaparece antes de la primera cosecha tras la poda, se ha propagado con rapidez, afectando la calidad del té. “El brote queda liviano, lo que repercute en la calidad final”, explicó Schmidt.
Altos Costos y Eficiencia Limitada en el Control de Plagas
El control de estas plagas se ve obstaculizado por el alto costo de los insumos y las restricciones en el uso de agroquímicos. Según Klingbeil, la pulverización cuesta más de 60 mil pesos por hectárea, lo que dificulta su implementación para muchos productores.
“Los productos permitidos no son efectivos a largo plazo y, además, no podemos utilizar otros porque las industrias imponen restricciones que limitan la comercialización del té seco”, añadió Schmidt.
Impacto en la Producción y Reducción de Cosechas
La combinación de plagas y sequía está reduciendo la cantidad de cosechas anuales. Normalmente, los productores realizan hasta cuatro cosechas por zafra, pero este año muchos apenas alcanzarán tres. Klingbeil explicó que los intervalos entre cosechas se han alargado debido a las condiciones climáticas adversas.
“El tiempo entre cosechas depende del clima. Con humedad y calor, es menor a 50 días, pero ahora estamos viendo intervalos de hasta 60 días o más”, señaló el productor.
Expansión de las Plagas a Nuevas Zonas
Las plagas no solo afectan a las zonas tradicionales, sino que se están expandiendo a otras áreas de la provincia. Klingbeil destacó que el ácaro ha avanzado hacia San Vicente, donde antes no había sido un problema significativo.
“La falta de fertilización y lluvias ha dejado a las plantas débiles, lo que facilita la propagación del ácaro”, explicó. El costo de fertilización, que oscila entre 170 y 180 mil pesos por hectárea, también ha sido un obstáculo para los productores.
Perspectivas para el Sector Tealero
A pesar de los desafíos, los productores intentan mantenerse a flote, aunque el panorama sigue siendo incierto. Klingbeil advirtió que, sin lluvias significativas en los próximos meses, la situación podría empeorar.
“Si no llueve, no solo perderemos más cosechas, sino que el año próximo será aún más difícil”, concluyó. Schmidt compartió una visión similar, señalando que la falta de soluciones efectivas pone en riesgo la continuidad de muchos productores.
El sector tealero enfrenta así una temporada crítica, donde las plagas y el clima adverso desafían la producción y amenazan la estabilidad económica de las chacras locales.
