El director de Seguridad Acuática de Misiones, Franco Bacigalupi, informó que la piscina donde ocurrió el trágico ahogamiento de una menor en la ciudad de Posadas no contaba con la habilitación correspondiente. El funcionario subrayó la importancia de exigir certificaciones en establecimientos con piletas y llamó a la comunidad a denunciar cualquier irregularidad para evitar futuros accidentes.
Investigación en Curso Sobre el Fallecimiento de la Menor
El lamentable suceso tuvo lugar en un natatorio de la capital provincial, donde una niña de cinco años perdió la vida por ahogamiento. Tras el incidente, las autoridades iniciaron una investigación para esclarecer las condiciones en las que operaba la pileta y determinar eventuales responsabilidades.
En declaraciones a la prensa, Bacigalupi señaló que el establecimiento no estaba habilitado y recordó que todos los espacios destinados a actividades acuáticas deben cumplir con normativas específicas de seguridad. “Es fundamental que la comunidad verifique que los lugares a los que asisten cuenten con las certificaciones adecuadas”, enfatizó.
Reclamo por Mayores Controles en Natatorios
El caso ha generado preocupación entre la población y reavivado el debate sobre la necesidad de controles más estrictos en los natatorios. Organismos de seguridad acuática han reiterado la importancia de que las familias exijan las habilitaciones correspondientes antes de acudir a este tipo de instalaciones.
Además, las autoridades instaron a denunciar cualquier irregularidad observada en piletas públicas o privadas. “La prevención es clave para evitar tragedias como esta. Es fundamental que tanto los responsables de los establecimientos como los usuarios sean conscientes de la importancia de la seguridad”, agregó Bacigalupi.
Normativas y Responsabilidad en Espacios Acuáticos
De acuerdo con la normativa vigente en Misiones, los natatorios deben contar con permisos oficiales, medidas de seguridad adecuadas y la presencia de personal capacitado para emergencias. En este contexto, la supervisión y el cumplimiento de los protocolos resultan fundamentales para garantizar la seguridad de los bañistas.
Mientras avanza la investigación, el caso sigue generando conmoción en la comunidad y refuerza la necesidad de tomar medidas preventivas para evitar futuras tragedias en piletas y espacios recreativos con acceso al agua.